«El 31 de mayo de 1984, cuando fue investido Jordi Pujol, y con la investigación de Banca Catalana como gran excusa, esas hordas trumpistas –militantes de Convergència y exaltados nacionalistas pujolistas– irrumpían en el Parlament y buscaban la alta figura de Raimon Obiols para recriminarle todos los males de Cataluña.»
Los trumpistas estaban en Cataluña y se paga ahora (Crónica Global, 9 de enero de 2021)