«La Historia nos enseña que la bandera era el estandarte de un conde, de un duque, de un príncipe… Algo que no creó el pueblo. Es obra de alguien que defendía sus intereses y al que le importaba muy poco los que estaban debajo. Las personas, sea cual sea su origen, religión, raza, sexo…, han de estar siempre por encima de las banderas. Encerrarse en pequeños mundos es muy insano. Y me da pena que gente muy maja opte por ello. Las personas no pueden reducirse a si llevan barratina o cachirulo.»
Entrevista a Marisa Escuer Vinué (El Triangle, 14 de junio de 2020)