«Muchos trabajadores considerados esenciales en esta crisis no necesitan poseer título universitario: camioneros, empleados de almacén, repartidores, policías, bomberos, operarios de servicios públicos, basureros, cajeros y reponedores de supermercado, auxiliares de enfermería, celadores, cuidadores a domicilio. Ellos no tienen el lujo de poder trabajar desde casa y reunirse a través de Zoom. Ellos son, junto con los médicos y enfermeros que atienden a los enfermos en los hospitales abarrotados, quienes están poniendo en peligro su salud para que los demás podamos resguardarnos del contagio. Además de agradecerles su labor, deberíamos transformar nuestra economía y nuestra sociedad para otorgarles una remuneración y un reconocimiento que reflejen el auténtico valor de sus aportaciones, no solo durante una emergencia, sino en el día a día.»
¿Estamos todos juntos en esto? (El País, 2 de mayo de 2020)