«Sería una pena que confundiéramos la solidaridad con el postureo solidario y olvidáramos la principal lección que tal vez debamos extraer de lo que nos está pasando. Y es que el mero hecho de ponernos del lado de los buenos no nos convierte en buenos. Se requiere un pequeño detalle más: hacer el bien, como lo hacen ellos. Eso es precisamente lo que nos tocará acreditar en el futuro, cuando dejemos de aplaudir.»
Cuando dejemos de aplaudir (El Periódico, 21 de abril de 2020)