«Pase lo que pase, el canario de Torra canta y canta sin cesar, quizás con variables armónicas para sus fans o los expertos en música canaril pero que, para el común de los mortales, resulta no solo aburrido, sino hasta ininteligible y exasperante. Da igual que se queme la Ribera del Ebro, que haya que votar en las Cortes, que caigan chuzos de punta con la DANA Gloria o que nos ataque apocalípticamente la COVID-19. El canario de Torra repite y repite, incansable, la misma cantinela que, traducida, ya lo sabemos, viene a decir que Cataluña no es España, que allí todo es lloro y crujir de dientes, mientras aquí se gozan de todas las ventajas de ser el pueblo escogido por Dios.
Curiosamente, este trino pajaril coincide absolutamente con el que emite el grajo, o lo que le queramos llamar, de la derecha española. No solamente en sede parlamentaria, sino a los cuatro vientos.»
El canario flauta (El Triangle, 26 de marzo de 2020)