«Ahora, cuando un gigantesco game changer en forma de virus cambia las reglas del juego, veremos si la descarnada vuelta al Leviatán puede aprovecharse por el progresismo para explicar la necesidad de un Estado fuerte, capaz de articularse a nivel transnacional y crear una auténtica soberanía europea, o en su lugar abriremos la puerta al refuerzo de las tesis autoritarias, a la lógica del poder duro del tecnoautoritarismo chino. Porque no luchamos solo contra un virus. Atentos a la batalla entre órdenes políticos y a su reorganización interna. El juego acaba de empezar.»
La vuelta al Leviatán (El País, 15 de marzo de 2020)