«Mejoremos el sistema autonómico dotándolo de elementos federales, que no son más que engranajes cohesionadores: clarificación de competencias, participación de las comunidades en algunas decisiones, mejora de la cámara territorial y más… Estaba todo en el programa que presentó Sánchez y no parece tan terrible. Hay que recordar, como ya se dijo en la cámara, que al fin y al cabo, la Constitución del 78 fue producto del consenso entre socialistas, comunistas, nacionalistas moderados y centristas. A ésta se opusieron la derecha y el nacionalismo más radical. Muchos, ahora son los herederos de esa derecha que se opuso y ahora dice defender la Constitución. Los herederos de los que la hicieron, quizás ahora, vuelvan a ser los actores necesarios para los retoques, pero la derecha debería participar para conseguir que el resultado sea equilibrado y estable.»
¡De roturas venimos, a cosidos vamos! (Crónica Global, 16 de enero de 2020)