«Los insultos en política no son nada nuevo. Lo nuevo es que la inclinación a la injuria tiende a aumentar, en todas partes, de la mano de los nuevos líderes populistas, que se jactan de hablar con franqueza y expresarse como el pueblo llano. Pero los políticos no son los únicos responsables. Basta darse un garbeo por Twitter para comprobar la bazofia que somos capaces de vomitar.» todos.»
«Spain is not different» (La Vanguardia, 9 de enero de 2020)