«Lo criticable es señalar con el dedo a personas que comparten una idea, agruparlas a todas bajo un calificativo e identificarlas como la mitad que se opone a la otra mitad. Es criticable porque es favorecer la creación de una identidad, la unionista, y en consecuencia también la de su antagonista, la independentista. Favorecer la aparición de identidades enfrentadas es una peligrosa dinámica con pésimos precedentes en el Ulster y no presagia resultados positivos en una sociedad que afronta retos importantes.»
¿Unionista? No, gracias. (La Vanguardia, 27 de noviembre de 2019)