«Remozar la democracia no corresponde solo a los que se sientan en escaños parlamentarios. Las reformas que igualan, las reformas que pueden incitar a la reintegración de tantos catalanes al marco constitucional, las reformas que modifican la vida diaria de las personas que más lo necesitan, deberán ser empujadas por todos aquellos a los que une la convicción del valor de la democracia y la igualdad. La retórica, las guerras simbólicas y la descalificación fácil demostraron ya, vengan de donde vengan, su recorrido. Lo sucedido abre un camino inesperado, un camino que debería recorrerse.»
La democracia, en el taller (El País, 20 de noviembre de 2019)