«En eso, en apostar a la vez a blanco y a negro, ha consistido la estrategia del grueso de la clase dirigente catalana: si sale negro, gano; si sale blanco, también. No me malinterpreten. No le estoy pidiendo a nadie que sea un héroe; sólo pido que quienes más responsabilidad tienen, tengan un mínimo de convicciones, un átomo de decencia. No hemos tenido ni una cosa ni la otra, y el resultado de tanto nihilismo arribista, irresponsable y pusilánime ha sido que, en vez de ganar todos, todos hemos perdido.»
¿Quiénes hemos ganado? (El País Semanal, 3 de noviembre de 2019)