«Confieso que no entiendo la lógica de este tipo de comportamientos. Me pregunto si hay algún impulso moral que aunque yo no comparta permita comprender esta barbarie. La lógica de la barbarie de los CDR no se alimenta de ningún impulso moral. Es una pulsión destructiva de tipo nihilista que destruye por el simple placer de la destrucción. Es similar a placer que experimentan los psicópatas haciendo daño a sus víctimas. La independencia es una simple tapadera para esa pulsión destructiva.
Llegados a este punto tengo que confesar que comprendo que esa pulsión destructiva pueda ganar a algunas personas antisistema. Pero lo que no soy capaz de comprender es porque mucha gente mayor, que se ven a si mismos como independentistas pacíficos, se suman o toleran la barbarie. La independencia es una preferencia política legítima. Pero queda deslegitimada cuando se persigue a través de la barbarie.»
Independencia o barbarie, valga la redundancia (El Periódico, 22 de novembre de 2019)