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«Proteger nuestro famoso “estilo de vida” es el mantra conservador ante el vértigo que nos genera que el orden global desplace su centro de gravedad hacia Asia. Cómo respondemos a este redimensionamiento explica nuestra mirada hacia el mundo, toda vez que hemos dejado de reclamar la mímesis con nuestro modelo, como ocurrió tras la caída del muro de Berlín, aunque sigamos sojuzgándolo desde la jerarquía moral de quien se sabe en el espacio más libre e igualitario del globo. Este contraste entre repliegue y orgullo llevó a Trump a la Casa Blanca, y es el discurso que explota Almeida. El vídeo ha generado risas en las redes, pero Almeida sabe bien lo que pregona: aislacionismo, autenticidad, la Europa-fortaleza, una política identitaria con la religión como base del repliegue reaccionario, la fórmula mágica para identificar y negar al contrario. No nos engañemos: es un agarradero en tiempos de incertidumbre, y se necesita algo más que la carcajada para desarticular un mensaje tan poderoso.»

Repliegue y orgullo (El País, 6 de octubre de 2019)