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«Alguien ya ha escrito que el verdadero peligro no es el populismo sino el simplismo, es decir, la fantasía de que cualquiera de los problemas que afectan actualmente a Europa o al mundo pueda tener una solución sencilla. Pero sucede que lo último que quiere oír la gente es que los problemas tienen soluciones difíciles. El argumento más potente y deshonesto de quienes hicieron campaña por el ‘brexit’ en el 2016 fue que abandonar la UE sería rápido y fácil. En la campaña estaba implícita también la promesa de que salir de la UE llevaría a un nuevo auge nacional. Al final lo que hay que entender, no solo en la política sino en todos los campos de nuestra vida, es que los matices y la complejidad y las contradicciones son la realidad; la realidad no es sencilla pero los ciudadanos quieren oír que sí lo es.»

Entrevista a Jonathan Coe  (El Periódico, 29 de octubre de 2019)