“Pim pam pum, que no en quedi ni un”, entonaban tres alegres yayas del ‘procés’ frente a la comisaría de Via Laietana. Queda la duda de si realmente sabían lo que cantaban. Bendita duda. ¿Debían recordar sus tiempos de juventud cuando huían de los grises? Porque debieron de hacerlo, ¿verdad? Seguro que sus convicciones republicanas vienen de lejos. Y también su lucha por la justicia social.»
Pim-pam-pum (El Periódico. 29 de septiembre de 2019)