«Sin duda, la investigación sobre la preparación de los atentados del 17-A debe proseguir y deberán depurarse, en su caso, toda las responsabilidades políticas y policiales. El buen gobierno rechaza, en cambio, que las instituciones públicas políticas y mediáticas, sin la mínima prudencia, den credibilidad a unas informaciones no contrastadas con el único objetivo de destruir la imagen del Estado. El Govern ha puesto nuevamente al servicio de su causa las instituciones y servicios informativos catalanes para avalar lo que de momento solo es una teoría conspirativa.»
Las instituciones al servicio de la causa (El País, 31 de julio de 2019)