«El largo y penoso proceso secesionista catalán nos ha proporcionado varios episodios que ilustran la paradójica y arrogante afección que sufren quienes pretenden hacer historia. El más reciente, y verbalmente el más vigente, es el caso de la construcción de la república catalana, una operación que a la vista de los resultados electorales está cosechando no poca popularidad entre los electores, hasta el punto de que el partido más votado y el más prometedor en cuanto a expectativas lleva el nombre de republicano en su denominación.»
La ciudad frente a la tribu (El País, 3 de junio de 2019)