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“Cuando la política se basa en acentuar el conflicto con el adversario, tal y como hace el independentismo, resaltando sus defectos y exagerando los bienes a conseguir, se corre el peligro de generar dinámicas indeseables sin conseguir los objetivos. De la exageración y la teatralización en forma de farsa, se puede llegar al esperpento si la situación se alarga. En vez de ensanchar la base independentista, se puede conseguir lo contrario de lo que se pretende: la pérdida de la credibilidad necesaria para que el mensaje se interiorice. En nuestro caso, además de haber conseguido el esperpento, y de haber empezado a perderse la credibilidad, la táctica seguida por los partidos independentistas, intentar acentuar el conflicto para ensanchar la base independentista, les ha llevado a una situación en que ya son incapaces de hacer nada que beneficie a la población y sí mucho que la perjudique.”

Dinamita para la democracia (Crónica Global, 17 de mayo de 2019)