General

«La fraternidad (y la lealtad, que es uno de sus componentes) debe emerger del cuerpo político entero y no solo de la sociedad catalana, apela igualmente al resto. Mientras, una república sin fraternidad es una cáscara vacía, un artefacto que divide en lugar de unir civilmente, que imposibilita por ello el debate sobre reformas sin duda necesarias en Cataluña y en España. Por este y no por motivos de oportunidad muchos no pudimos ni podemos subirnos a un barco que conduce al naufragio.»

República sin fraternidad (El País, 20 de marzo de 2019)