«Y las instituciones son patrimonio de todos y no solo de los partidos que las gobiernan. Una obviedad en el marco de una democracia pluralista que demasiado a menudo se pierde de vista por culpa de los intereses partidistas y por la voluntad de patrimonialización. No se trata pues de un problema de colisión de derechos sino de un intento de usar las instituciones en beneficio propio que condiciona el derecho de todos los ciudadanos a unas instituciones neutrales.
En este sentido hace bien la Junta Electoral, en ausencia de regulación específica, cuando exige la retirada de lazos y de ‘estelades’ de los edificios públicos durante la campaña electoral. No vano sus principales funciones son velar por la transparencia y la objetividad del proceso electoral y garantizar el principio de igualdad.»
Símbolos de parte en las instituciones de todos (El Periódico, 13 de marzo de 2019)