«Uno de los datos más espeluznantes del barómetro de 2018 es la mayor tolerancia con la corrupción de los jóvenes catalanes. Según el barómetro, 1 de cada 10 jóvenes entre 18 y 29 años considera muy o bastante aceptable que un político dé su apoyo a un proyecto para beneficiar a un grupo económico que haya apoyado a su partido, mientras que entre los mayores de 30 años el porcentaje se reduce al 3,7 %. El director de la Oficina Antifraude, Miguel Ángel Gimeno, manifestó su preocupación por este comportamiento, que atribuyó a una posible “crisis de valores” y calificó de “fracaso social terrible”.»
La corrupción con sordina (El País, 5 de marzo de 2019)