«La emergencia social la viven, sin embargo, los catalanes y catalanas que tienen graves problemas para sobrevivir y que permanecen al margen del debate político a pesar que nadie les imputa haber cometido ilegalidad alguna.
Más del 40% de las familias monomarentales catalanas vive bajo el nivel de la pobreza. Cada día mueren seis personas en Cataluña esperando una residencia. El 40% de los contratos laborales que se firmaron en Barcelona el año pasado tuvieron una duración de menos de un mes.
¿Alguno de los miembros del Govern es consciente de lo que significa vivir en una situación de precariedad semejante? Cuesta pensar que es así.»
Crisis humanitaria o emergencia social (Crónica Global, 19 de febrero de 2019)