«Quiero entender por qué esta manía de reducirnos a una etiqueta bajo la que debemos sentirnos a gusto: Catalunya. Pero no la Catalunya que cada uno quiera o sueñe, no, esa no. Se trata de la Catalunya que han soñado por nosotros, que no es lo mismo. No nos conocen de nada, no se esfuerzan en hacerlo pero hablan de lo que queremos ser y de lo que tenemos que hacer para ser como queremos. ¿Y si no queremos? ¿Y si no compartimos el fondo ni las formas? Entonces, Catalunya no nos quiere, así de contundente.»
Catalunya no nos quiere (El Periódico, 11 de diciembre de 2018)