«El 25 de noviembre tenemos que unirnos para luchar no sólo por la erradicación de la violencia que tenemos más cercana sino por aquella que probablemente nunca nos tocará personalmente. Por las mujeres y niñas que son violadas por los ejércitos en África que han convertido esta práctica en un arma de guerra. Por las afganas que son lapidadas. Por las niñas más pobres de la India que son víctimas de violaciones terribles que quedan en total impunidad. Por las mujeres refugiadas que están expuestas a todo tipo de abusos por su situación de especial vulnerabilidad. Es una lucha global que traspasa las fronteras y que requiere más que nunca de la hermandad y la solidaridad entre mujeres que desprende la palabra sororidad.»
La violencia contra las mujeres (Crónica Global, 21 de noviembre de 2018)