«La gran batalla cultural de nuestro tiempo es construir sociedades a la vez abiertas y cohesionadas. La UE debe demostrar a sus ciudadanos que puede protegerlos mejor y crear más oportunidades que el repliegue nacionalista y las economías cerradas.
Pero para eso hay que ser fuerte. Y la fuerza, en un mundo dominado por gigantes políticos y económicos, solo puede venir de la unión. Y esta solo puede ser en clave federal, aceptando un proceso diferenciado de integración entre sus Estados, porque no todos tendrán la misma voluntad de hacerlo.»
Por una Europa más unida y más fuerte (El País, 25 de octubre de 2018)