«La caída de Rajoy y la disposición de Sánchez al diálogo con Catalunya, junto al hartazgo con un proceso soberanista cansino y extenuante, han puesto las cosas en su sitio. Lo que no obstará para que algunos sigan aferrados a ese 80% de soberanistas que ni existe ni jamás existió.»
Adiós al mito del 80% (El Periódico, 29 de octubre de 2018)