«Es difícil saber quién lo hizo bien. Probablemente nadie. Unos no supieron. Otros no pudieron. La lógica de ganar, de imponerse, de pasar por encima del adversario se impuso entre unas fuerzas políticas que quisieron ser más fuerzas que nunca. Al fin, todos perdimos. El relato de las últimas horas previas a la DUI desprende una tristeza absoluta. Tan solo es una suma de impotencias, inquietudes y desconfianzas.»
Tristeza (El Periódico, 22 de octubre de 2018)