» Por eso resulta difícil asumir las peticiones de los grupos independentistas de que el Gobierno influya en la decisión de los fiscales ante el Tribunal Supremo cuando, acertadamente, se ha exigido al PP que no utilizara a esta institución constitucional en su propio provecho. Se echa en falta, también, cierto espíritu de autocrítica en el independentismo institucional que asuma que el referéndum, y menos sobre la independencia, no es viable actualmente. La unilateralidad ha quedado superada y debe trabajarse por recuperar la credibilidad de estas fuerzas como interlocutoras políticas. Los ultimátums y los intercambios imposibles no debieron ser nunca motores de la hoja de ruta.»
La fiscalía no te lo afina (El País, 24 de octubre de 2018)