«En los tres escenarios -el europeo, el español y el catalán- está sobre la mesa la reconstrucción del contrato social. Se trata de una tarea que solo puede ser abordada desde un ejercicio de democracia consensual. El propio Rousseau, en su libro de referencia, explica cómo configurar la voluntad general: “Cuanto más graves e importantes son las deliberaciones, más debe aproximarse a la unanimidad la opinión dominante”. Hasta ahora hemos recorrido el camino inverso: un atracón de democracia ritual, saltando de pantalla en pantalla, hasta situarnos en la realidad virtual. Repito el mensaje inicial: el ‘postprocés’ será largo.»
El largo «postprocés» (El Periódico, 22 de septiembre de 2018)