«La primera obligación de los partidos es la de resolver los problemas políticos y evitar que se enquisten y se agraven; su deber número uno es mantener la cohesión, minimizar los conflictos y no agrandarlos. No puede haber peor Gobierno que aquel que genera la división de la población, que es lo que ha ocurrido tanto en Cataluña como en España: no solo no se han relajado los enfrentamientos, sino que se suscitan para sacar tajada electoral.»
Aprovechemos la oportunidad (El País, 7 de septiembre de 2018)