«A Europa no le conviene el aislamiento de una «fortaleza», que nunca llegaría a ser inexpugnable, pero sí que necesita ser fuerte en su frontera y en otros dominios –euro, política exterior, defensa, migración, pilar social, mercados financieros– para exportar estabilidad y proteger a sus ciudadanos.»
Europa, ¿fortaleza o fuerte? (Crónica Global, 28 de septiembre de 2018)