«Ahora se acerca un otoño que se anuncia caliente. Incluso parece que algunos esperan que lo sea. Quizá creen que la dialéctica de la violencia y la contraviolencia suma razones y fieles a su causa, además de desprestigiar al adversario. Pero la sinrazón solo se engendra a sí misma. Estamos sumergiéndonos en una matriz identitaria que tiene más de laberinto que de salida. Al otro lado de la tolerancia, el pluralismo y el pragmatismo, solo queda el fanatismo.»
Otro otoño. (El Periódico, 27 de agosto de 2018)