Primero fue la senyera, la bandera de la unidad y de la continuidad, abandonada en favor de la estelada, signo de secesión y de ruptura. Ahora es la bandera europea, el símbolo de los 30 años de paz, prosperidad y estabilidad que hemos conocido desde que los catalanes nos convertimos en ciudadanos plenamente europeos con la integración de España en la Unión Europea en el año 1986. El independentismo ha abandonado las dos banderas de unión en favor de las banderas de la secesión;
Banderas desgarradas. (El País, 20 de mayo de 2018)