Sigamos envueltos en la bandera, en las múltiples banderas. Sigamos discutiendo, volcando ilusiones y esfuerzos en el nombre de las patrias. Sigamos levantando alianzas con los mismos que nos oprimen, que sirven a las élites, que solo quieren consolidar sus privilegios, que nunca se han puesto al lado de los que sufren y que, cuando podían, nada hicieron (del verbo hacer, no aparentar) por combatir las desigualdades. Sigamos levantando muros nacionales mientras los que nunca bailarán al filo del abismo se estrechan las manos. «Más y más débiles» (El Periodico, 4 de febrero de 2018)