Un país en manos de los gestores de las esencias y militantes del conflicto tiene un atractivo muy limitado, salvo para los seguidores de banderas, por supuesto
Kennedy ya intuyó lo nuestro (Crónica Global, 4 deenero de 2018)
Un país en manos de los gestores de las esencias y militantes del conflicto tiene un atractivo muy limitado, salvo para los seguidores de banderas, por supuesto
Kennedy ya intuyó lo nuestro (Crónica Global, 4 deenero de 2018)