El jueves 21 se presentó en las Cocheras de Sants el manifiesto 21-S, un llamamiento a “la unidad y la solidaridad de la clase trabajadora de España”, que se posiciona en contra del 1-O y que está liderado por un grupo de sindicalistas. Intervinieron José Luis López Bulla, Josep Maria Rañé, Isabel López Chamosa e Isidor Boix. Muchos socios de Federalistes d’Esquerres asistieron al acto
“No somos nacionalistas, somos internacionalistas”, clamó explícito, sin pelos en la lengua, Jose Luis López Bulla, en la presentación del acto del 21 de septiembre en Cotxeres de Sants. La sala llena hasta la bandera y muchas ganas de expresar en voz bien alta que somos demócratas, federalistas, de izquierdas y que por eso estamos en contra del no referéndum del 1-O y a favor de la unidad de la clase trabajadora.
El protagonismo fue para el sindicalismo de clase, representado por Josep María Rañe, Isabel López Chamosa e Isidor Boix. José Luis Atienza, en nombre del colectivo “No hi anirem”, también tomó la palabra. Todos ellos coincidieron en denunciar el 1-O como un acto ilegal, ilegítimo y sin garantías. A lo cual, López Bulla añadió que, por su parte, Mariano Rajoy, con sus políticas, sólo contribuye a engordar más el nacionalismo catalán.
Rañé subrayó que oponerse al 1-O es dar “un sí a la unidad de los trabajadores de toda España”, confesó sentirse orgulloso de pertenecer a la generación del 78, (“año en que Cataluña ya se autodeterminó”) y recalcó que decir no a la independencia catalana no es inmovilismo, sino una apuesta por “un proyecto de cambio progresista.
López Chamosa, que se presentó como ex-trabajadora del textil, clamó: “Un trabajador no puede ser nacionalista ni independentista, tiene que ser internacionalista. E Isidor Boix abogó por desbloquear la situación política, para lo cual es necesario un nuevo gobierno en Cataluña y también en España,“donde no estén ni los del Palau de la Música ni los de Gürtel”.
“No es todo tan malo. Gracias al ‘procés’. La única ventaja del ‘procés’ es que gracias a él nos volvemos a ver gente que hacía algún tiempo que no nos veíamos”, empezó diciendo José Luis Atienza, resumiendo el espíritu del encuentro, que no fue tanto un rencuentro histórico como un significativo dato de algo nuevo que puede estar fraguándose en la izquierda, para hacer frente al nacionalismo, con el referente federalista.
“Nosotros somos los del no a todo el 1-O, al 1, al guión y a la O (…) porque nos negamos a aceptar un referéndum sin democracia que aumenta la división y aleja la solución (…) porque lo que nos han arrebatado en estos años no son los derechos nacionales, son los derechos laborales, los derechos salariales, de la dependencia, de la subida de las pensiones (…) conseguir la Constitución del 78 costó muchos años de prisión, despidos, de víctimas y héroes anónimos (…) No fue una Constitución de renuncias, fue una Constitución de conquista de derechos”.
Contundente, sin tregua, Atienza desgranó verdades como puños: “El nacionalismo es como el papel, lo aguanta todo (…) el independentismo es el nacionalismo en 3 D (…) Ni se plantea la reforma constitucional, prefieren los atajos; saltarse las leyes es más fácil que cambiarlas (…) Prefieren no enseñar las cartas al Parlamento y jugar al juego del mentiroso con la democracia, con la ilegalidad y con la gente (…) Votar sin garantías democráticas no es un acto democrático, se manifiesten diez, cien mil o cuatro millones de personas, votar sin garantías democráticas una parte de la gente de Catalunya para tomar decisiones como si votase toda, es total y absolutamente antidemocrático (…) Queremos un referéndum para la mayoría, desde la iniciativa democrática”.
“Mientras tanto -concluyó José Luis Atienza- es aconsejable escuchar a Brassens cantado por Loquillo, porque esto es una locura.
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño;
No, a la gente no le gusta que
Uno tenga su propia fe
En el mundo no hay mayor pecado
Que no seguir al abanderado.
Leer la intervención de José Luis Atienza
