Una parte de los líderes independentistas, ingenuamente o por cálculo erróneo, entiende esta fase como un nuevo y sonriente desafío, organizado otra vez en multitudinarias performances familiares, que forzará una intervención de la Unión Europea que les salvará la cara y todo lo demás, incluyendo el patrimonio. Francisco Morente Valero reflexiona sobre ello en «Esperando el Maidán» (‘El País’, 9 de agosto de 2017).