(por Siscu Baiges) El presidente de Federalistes d’Esquerres, Joan Botella, ha participado en la Segunda Convención Federalista organizada por la Fundación Rafael Campalans, este sábado 12 de noviembre. Botella ha afirmado que «una aproximación federal aminoraría los conflictos y permitiría abordar mejor los retos que tenemos planteados». Para él, el federalismo «es un conjunto de instrumentos que nos deben permitir, entre otras cuestiones, replantearnos la relación que tenemos con Europa y decidir cómo nos financiamos y qué servicios públicos ofrecemos a nuestros ciudadanos».
A su entender, hay que reformar la Constitución para federalizar la España que diseñó la Carta Magna de 1978, llevando adelante las transformaciones que entonces no eran posibles. «El problema que tenemos es que el Estatuto vigente no la ha votado nadie, porque lo que se votó fue reformado por el Tribunal Constitucional». Joan Botella cree que los artículos que vetó este Tribunal al considerar que afectaban leyes orgánicas del Estado podrían recuperarse cambiado estas leyes.
Cuatro son los ámbitos a los que deben dedicar sus esfuerzos hoy, según el presidente de Federalistes d’Esquerres. Estos ámbitos son el ajuste del reparto de competencias entre el Estado central y las comunidades a la normativa europea, la clarificación y mejora del sistema de financiación, la eliminación de las relaciones bilaterales y la potenciación de la solidaridad inter-regional. Otras cuestiones a tener en cuenta son, según Botella, la necesidad de aprobar una Ley de lenguas, que normalice el estudio del euskera en Sevilla, del catalán en Madrid o el castellano en Girona, la reforma del Senado y el cambio del sistema de elección de los miembros del Tribunal Constitucional. «Hay una solidaridad acordada, pública y renovable», dijo.
Joan Botella participó en la primera mesa redonda de esta convención, en compañía de su antecesor en la presidencia de Federalistes d’Esquerres, Manuel Cruz, la presidenta de la comunidad balear, Francina Armengol, y el ex-presidente del Congreso, Patxi López. De la segunda mesa formaron parte Joaquín Almunia, ex-vicepresidente de la Comisión Europea, Christian Moos, secretario general de la Unión de Federalistas Europeos-Alemania, y Enrique Barón, ex-presidente del Parlamento europeo. Esta mesa fue moderada por la directora de la Fundación Rafael Campalans.
Manuel Cruz, actualmente diputado independiente en el grupo socialista en el Congreso, afirmó que «federalismo es autogobierno y cooperación, pero también un conjunto de valores. Es una respuesta técnica y una forma de entender la política. Significa tratarnos como hermanos «. La presidenta de las Islas Baleares afirmó que «no puedo entender España sin Cataluña. No quiero una frontera entre nosotros «. «Soy federalista por historia, ideología, sentimientos. Es la mejor manera de organizarnos «, dijo Francina Armengol.
Para Patxi López, «federalismo es autogobierno y cooperación pero también un conjunto de valores. Es una respuesta técnica y una forma de entender la política. Significa tratarnos como hermanos «mientras que Joaquín Almunia reclamó que Europa comparta más soberanía.
El acto fue inaugurado por el ex-presidente de la Generalitat, José Montilla, que dijo que hay que aprovechar que el PP no tiene mayoría en el Congreso para avanzar hacia un Estado federal, y lo cerró el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, reclamó al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, más capacidad y voluntad de diálogo con el gobierno español.
La convención federalista se pudo seguir vía streaming.
