(El País) Somos europeos porque queremos que nuestros países hagan valer plenamente su soberanía frente a retos como el cambio climático, la evasión fiscal, el terrorismo islamista o la agresividad rusa. Creemos que compartir nuestras soberanías nacionales es la manera de proporcionar una defensa más eficaz de nuestros intereses comunes a través del fomento de la cooperación y la solidaridad. Somos europeos porque estamos conectados por los valores de la democracia, el Estado de derecho, la igualdad de género y la protección de las minorías, así como por nuestro rechazo a aplicar la pena de muerte. Debemos enorgullecernos de estos principios, ya que es difícil verlos puestos en práctica con tanta intensidad como en nuestro continente. «Sí, somos europeos» (El País, 26 de octubre de 2016)