Uno de los elementos definidores de los nacionalismos (igual da de qué bandera) es su entusiasmo por la metonimia. La parte por el todo: una determinada parte de la población representa a la nación entera. Y la identidad de esa parte (más grande o más pequeña, eso no importa) es la que identifica al conjunto. «Metonimias» (El País, 3 de septiembre del 2016)