El federalismo defiende el derecho a convivir. Alfredo Pérez Rubalcaba y Carlos Jiménez Villarejo presentan ¿Qué es el federalismo? en Madrid

El acto ha reunido a numerosas personas personas y una docena de medios de comunicación en la Casa del Libro de Fuencarral. Entre los asistentes se encontraba Nicolás Sartorius, Eloísa del Pino y Antonio Arroyo Gil

El federalismo defiende el derecho a convivir. Esta es una de las ideas que más se repitieron en la presentación el pasado 8 de junio del libro ¿Qué es el federalismo? en Madrid. En el acto participaron sus tres autores, Victoria Camps, Joan Botella y Francesc Trillas, acompañados por el exvicepresidente del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el exfiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo.

El acto, celebrado en La Casa del Libro de Fuencarral, acogió a numerosas personas, entre las que se encontraban el presidente de la Fundación Alternativas, Nicolás Sartorius, y destacados intelectuales como Eloísa del Pino y Antonio Arroyo Gil, además de una docena de medios de comunicación.

En principio estaba previsto que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, participara en el acto pero finalmente no pudo estar presente aunque manifestó a través de la editora de Catarata, Mercè Rivas, su apoyo al libro y a las posturas federalistas que éste propone.

El primero en intervenir fue Alfredo Pérez Rubalcaba que tras recomendar la lectura del libro a su propio partido político, el PSOE, y al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, definió el federalismo “como algo que sirve para unir”. Citando a Joan Botella, uno de los autores del libro y actual presidente de Federalistes d’Esquerres, indicó que “el federalismo asimétrico no significa desigualdad de derechos o prestaciones” mientras que de Francesc Trillas, otro de los autores, recogió que “el federalismo económico y fiscal no es incompatible con el autogobierno ni con la solidaridad”.

Rubalcaba subrayó que la Constitución española ya tiene un espíritu federal pero que éste no se ha desarrollado suficientemente y citó los cambios que, a su juicio, debería incluir una reforma: transformar el Senado en una cámara de participación de las comunidades autónomas; diseñar un sistema de distribución de competencias más claro y los criterios básicos del sistema de financiación de éstas; garantizar la participación de las comunidades en el nombramiento de los miembros de los órganos constitucionales, como pueden ser, el Tribunal Constitucional; introducir principios tales como la lealtad federal; y reconocer en la Constitución determinadas singularidades.

También manifestó en el turno de preguntas de los periodistas que la izquierda no puede ser ambigüa con el derecho de autodeterminación. “El problema no es votar, el problema es lo que se vota”, señaló.

Carlos Jiménez Villarejo, abogó por «una solución federalista que integre todos los territorios de España en un proyectó común” y parafraseando a Pi i Margall aseguró que «no concibo otra forma de dar estabilidad a las naciones que a través del pacto federal que otorga una estabilidad que inultilmente se puede dar a la fuerza, estabilidad que excluye toda idea de coacción y de violencia».

Villarejo también se mostró crítico con el proceso soberanista que, a su juicio, “no conduce a ningún sitio ni contiene un sólo argumento jurídico de peso”. “Es necesario abrir una vía de pacto para construir en España otro modelo de Estado. En Cataluña, el nacionalismo dominante es contrario a un modelo de justicia social. Los nacionalismos, vengan de donde vengan, hay que combatirlos”, señaló.

Victoria Camps, que además de coautora del libro es catedrática emérita de Ética de la UAB y vicepresidenta de Federalistes d’Esquerres, recordó que en Cataluña se repite constantemente que no existen federalistas en España lo que es falso pero dificulta la difusión de los planteamientos federalistas.

“El actual sistema autonómico está demasiado atomizado y no existe un verdadero cogobierno” destacó Camps que recordó que “no existe un modelo único de federalismo. El federalismo hay que irlo construyendo sobre la marcha, reconociendo las singularidades mediante un reparto competencial más claro o un modelo financiero distinto”.

Joan Botella recordó en su intervención que “en Cataluña hay un incendio en curso y lo que no se apaga, sigue ardiendo o empeora. Los últimos años en España se han caracterizado por una sensible recentralización y una reducción de los recursos públicos. El marco europeo nos ha enseñado que la mayoría de los problemas se deben de abordar cooperativamente” destacó.

Botella, que es actualmente decano de Ciencias Políticas de la UAB, explicó que el federalismo se basa en tres premisas: reconocimiento de las diferencias; respeto mutuo con independencia del tamaño de cada una de las partes; y cooperación leal o “buen rollo” en la gestión del autogobierno de cada una de las partes. “El reto del federalismo se resume en descentralizar más para convivir mejor”, resumió.

El último coautor en intervenir fue Francesc Trillas, profesor de Economía Aplicada de la UAB y miembro de la junta de Federalistes d’Esquerres, que señaló que el federalismo “es más que una forma de organizar el gobierno” y tiene tres objetivos: mejorar el reparto de poder, rebajar y prevenir futuras tensiones y avanzar en la integración de Europa más democráticamente.

Trillas hizo hincapié en las similitudes entre el independentismo catalán y los euroescépticos británicos y recordó la reciente entrevista del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con al diario británico The Guardian en la que el primero señaló que, la eventual salida del Reino Unido de la UE podría ayudar indirectamente al independentismo catalán.

“Con el federalismo, se está haciendo una propuesta para Europa y España no sólo formal ni intermedia: es una propuesta radical, pero realizable y asumible. El federalismo es la forma de organización que da respuesta a los desafíos del siglo XXI”, afirmó.

 

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