Opinión

Es insostenible que la Generalitat hace tres años se comprometiera a poner en marcha una serie de medidas anticorrupción de las que hasta ahora (cuando faltan apenas 14 meses para la independencia, según el calendario juliano) solo ha aplicado el 10% de esas propuestas anunciadas a bombo y platillo. Si en tres años se ha avanzado tan poco, ¿llegaremos a las puertas de la independencia convenientemente saneados? En pleno proceso soberanista, cuando CDC está dispuesta a cambiar de nombre e incluso a hacer primarias, la pata de la mesa que cojeaba con Pujol sigue dando guerra. «La corrupción, zarza ardiente» (El País, 24 de abril de 2016)