La situación provocada por cientos de miles de personas que buscan asilo no solo es una catástrofe humana sino que pone en riesgo la identidad de una Europa que debe estar a la altura de sus valores. La situación es inadmisible. Se ha perdido una enorme cantidad de vidas y siguen en juego la existencia y el bienestar de miles de personas. Es necesario actuar
«Decálogo para la crisis de los refugiados» (El País, 10 de marzo de 2016)