¿Por qué debe acometer Mas la tarea de refundar su partido? La respuesta tópica es que porque CDC es un partido carcomido por una corrupción que ha devenido un espectáculo insoportable para la ciudadanía catalana. Pero limitarse a esto equivaldría a olvidar una dimensión sustancial de la crisis de la formación pujolista. Junto a los múltiples casos de corrupción (empezando por los del fundador y su familia), se impone tomar en consideración lo ocurrido en Cataluña los años en los que Artur Mas ha estado al frente de la Generalitat. «Un Arzalluz a la catalana» (El Confidencial, 10 de enero de 2016)