Desde el pasado 20 de diciembre han quedado relegados los debates sobre asuntos tan urgentes como el desempleo, la pobreza, la devaluación salarial o las pensiones, que son los asuntos que de verdad quitan el sueño a muchas personas que confiaban en alguna respuesta después de las promesas electorales. Apenas se ha hablado de cómo afrontar la insoportable tasa de desempleo juvenil ni las medidas que se deberían adoptar para atajar el incesante aumento de la pobreza. Es importante que los partidos que se han comprometido en la defensa de los más necesitados mantengan sus promesas. «Ausencias de la negociación postelectoral» (Editorial de Alternativas Económicas, 7 de enero de 2016)