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En la charla, en la que participaron también Joan Botella y Andreu Missé, se abordaron distintos aspectos de este libro en el que se destaca que soluciones de tipo federal, como las aplicadas en Quebec, Massachusetts o Baviera, presentan menos costes y más oportunidades para Cataluña y España

“Nos dicen que con la independencia tendríamos automáticamente 16.000 millones de euros en el bolsillo, que estarían pagadas las hipotecas, que no pagaríamos peajes ni habría corrupción. Sería como empezar sin telarañas ni fantasmas del pasado. Como la ilusión de una casa nueva. Lo que hemos intentado en este libro es desmontar aquellas cuestiones que sabemos que no son ciertas, que son refutables de forma objetiva y que están respaldadas por fuentes”.

BorrellLibroAsí se referían el pasado jueves a ‘Los cuentos y las cuentas de la independencia’ sus autores, Josep Borrell y Joan Llorach, quienes presentaron el libro en la Librería Bernat en la compañía de Joan Botella, decano de Ciencias Políticas de la UAB, y Andreu Missé, director de Alternativas Económicas.

BorrellLibro2Mientras Missé destacó la minuciosidad del libro y la rigurosidad de las cuestiones que analiza, Joan Botella profundizó en algunos aspectos que el libro aborda como es el de la noción de verdad y mentira. “En Cataluña se ha construido un relato, una narrativa para justificar la independencia. Los responsables de crearla no han sido, sin embargo, académicos o expertos sino comunicadores o tertulianos que han intentando convertir en verdades ciertas cuestiones a fuerza de repetirlas. Explicar cómo son las cosas realmente es el primer paso para comenzar a solucionar el problema. Lo que los federalistas intentamos hacer es explicar que hay otra salida, que podemos arreglar la actual situación”, señaló.

Borrell1El libro, que desmonta distintas afirmaciones que se han repetido en los últimos años sobre las ventajas económicas de la independencia, pone sobre la mesa también las ventajas que representaría avanzar en la implantación de un modelo federal. “Teniendo en cuenta los lazos afectivos y económicos entre las dos riberas del Ebro, los problemas de la relación entre Cataluña y el resto de España pueden resolverse sin tener que recurrir a soluciones tan traumáticas como la separación. Creemos que soluciones de tipo federal como las aplicadas en Quebec, Massachusetts o Baviera presentan menos costes y más oportunidades en un momento de la historia en que las relaciones entre los países han dejado de ser juegos de suma cero para convertirse en proyectos de integración creciente y prosperidad compartida”, afirman sus autores en el libro.

Así, se preguntan qué ventajas tendría, por ejemplo, para un joven catalán renunciar voluntariamente a los vínculos con España. “Es como si los jóvenes de Massachusetts renunciaran al trampolín de Estados Unidos o los de Baviera al de Alemania, a cambio de disponer de más recursos fiscales. Cierto que el trampolín español es más pequeño y en los últimos años ha sufrido un ataque de termitas, pero la altura que puede alcanzar cualquier joven catalán es mucho mejor con él que sin él”, afirman.

Todos coincidieron en la presentación que a los no partidarios de las independencia, entre ellos los federalistas, les falta construir una narrativa emocional que permita crear ilusión respecto al cambio que España necesita.