La desubicación de las izquierdas, viejas y nuevas, está conduciendo no sólo al debilitamiento de la representación política, sino a una ineficaz representación y a la consolidación de la auto referencialidad: una y otra dejan de ser sujetos extrovertidos que miran exclusivamente el patio de su casa, que es particular como todos los demás
«Nueva y vieja izquierda, nuevos y viejos nacionalismos» (Blog Metiendo bulla, 8 de octubre de 2015)