Hay que reciclarse para lo que pueda venir. Nadie sabe a ciencia cierta lo que nos depara el futuro y hay que ponerse a punto tras el 27S. Un curso de oratoria puede ser una alternativa para no discutir sobre el procés con la familia y abrir alternativas para ágiles conversaciones sobre horticultura técnica, teatro del absurdo, ahorro de agua o historia del obispado (se evita el de Solsona)…
Vida nueva, nuevos cursillos. Hemos saltado pantalla y no podemos perder tiempo. Hay que reciclarse para lo que pueda venir. Nadie sabe a ciencia cierta lo que nos depara el futuro y hay que ponerse a punto.
1. Curso de insultos. Debemos dejar atrás los insultos con faltas de ortografia que tanto abundan en las redes sociales. Para insultar de forma solvente no está de más un cierto repaso a nociones de gramática básica. He aquí algunos ejemplos de lo que debe mejorarse:
‘Ya me cajo yo en los putos catalanes…’
‘Os podeis meter buestra españa por detras’.
2. Curso de despreciar. Para despreciar bien, es mejor saber lo que se desprecia. Tenemos una tradición que consiste en despreciar lo que se ignora. En este curso se dan argumentos solventes para vilipendiar con conocimiento de causa. Sea antiespañol y anticatalán con unos datos incontestables: cifras de paro, desahucios, fracaso escolar… Ideal para discusiones familiares o con amigos.
3. Curso de banderismo. Coloque su bandera al primer codazo. Tenga la bandera más larga. Arranque la del contrario en dos movimientos.
4. Curso de periodismo. Es un curso de reciclaje para periodistas patrióticos. Si algún día se solucionase el contencioso, estos periodistas no sabrían de qué hablar. Desintoxicación progresiva sin síndromes ni neurastenias. Prácticas de periodistas de ‘El Punt Avui’ en ‘La Razón’ y vivecersa. Meriendas de hermandad. Petanca, si.
5. Curso para digerir. A algunos no les resultara facil tragar los resultados electorales o lo que venga a continuación.
Cardo mariano para digerir el triunfo de Junts pel Si.
Omega 3 para el proceso constituyente.
Fortasec para la Carme, si algo no va del todo bien.
6. Curso de oratoria. Especial para no discutir sobre el procés con la familia en las fechas señaladas. En el curso se brindan alternativas para abrir ágiles conversaciones sobre otros temas: horticultura técnica, teatro del absurdo, ahorro de agua, historia del obispado (se evita el de Solsona)… Se ofrecen trípticos con técnicas para memorizar. Edad mínima, 16 años.
Tonterías aparte, hoy es un día especial en el que habrá de todo. Habrá contentos, descontentos, desorientados, acobardados,satisfechos, apáticos, cagaditos, radiantes, confortados, indiferentes, alentados, dichosos, preocupados, alarmados, entusiasmados y escepticos. Sería buen día para desearnos a todos mucha suerte y no olvidar que estamos aquí de paso. Si aún se puede, buen rollo. Y si no, paciencia.