Pienso que una democracia no puede avanzar si no se plantea cuáles son los bienes que hay que preservar o promover porque benefician al conjunto de la sociedad. Una democracia sin bien común es una democracia sin rumbo, a la deriva de lo que vayan decidiendo las mayorías de turno. Sean o no independentistas quienes van a liderar la política municipal barcelonesa, el bien común que hasta ahora han puesto por delante no es la independencia sino una mayor equidad en las políticas redistributivas. El bien común que propone la formación de Ada Colau pone el foco en la redistribución. «El bien común» (El País, 9 de junio de 2015)