Ni vivimos en la heroica resistencia antifranquista ni es deseable que un sistema de escolarización pública descuide o desatienda el uso de una de las dos lenguas. Norma unánime yo creo que no existe porque Cataluña es muy diversa socialmente. Constatado el éxito de la inmersión lingüística y la absoluta ausencia de conflicto en las aulas, es hora de aplicar flexibilidad.